El futuro es la incorporación de una cultura de cumplimiento y transparencia en los valores y el ADN de las empresas.
Las organizaciones con sistemas efectivos de cumplimiento de las leyes laborales pueden mejorar su reputación e imagen y promover la transparencia y una cultura corporativa ética. Para facilitar este proceso, actualmente se encuentra en marcha una iniciativa para desarrollar una norma UNE destinada a mejorar la autorregulación y desarrollar buenas prácticas de relaciones laborales en las empresas. Esto debe lograrse mediante un sistema de gestión con requisitos y recomendaciones.
Para competir de manera justa en el mercado, nuestro producto o servicio hoy tiene que ser de una calidad que sea insuficiente para que el consumidor quiera que todos los que ofrecen ese producto o servicio cumplan con los estándares. Y tener un impacto positivo en el mundo y la sociedad. Estos aspectos son valorados no solo por los consumidores, sino también por los inversores privados e institucionales si invierten sus fondos de forma socialmente responsable.
Con este fin, cada vez más empresas están implementando sistemas de cumplimiento para prevenir y disuadir posibles violaciones o delitos relacionados, e incorporar una cultura de cumplimiento y transparencia en sus valores y ADN.
Empresas que están explícita e inequívocamente comprometidas con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), también conocidos como Objetivos Globales, que fueron publicados en 2015 por todos los estados miembros de la ONU como un llamado conjunto para erradicar la pobreza, proteger el planeta y garantizar la paz y Prosperidad para Todo para 2030.
También la inclusión del acrónimo ESG en los planes de negocio y políticas de responsabilidad social corporativa de muchas organizaciones. ESG significa Medio Ambiente, Sociedad y Gobernanza, i. H. por el impacto de las empresas en el medio ambiente, el lugar de trabajo o la sociedad, y por el buen gobierno corporativo.
Es una realidad que da forma a la forma en que nuestra sociedad y nuestra economía funcionan hoy. Las organizaciones que no responden y se adaptan a esta realidad corren un riesgo innegable.
En este caso, la estandarización, como proceso de regulación de las normas, ofrece una guía valiosa para las empresas y ofrece un valor agregado excepcional. La estandarización tiene como objetivo desarrollar un conjunto de especificaciones, estándares, que puedan ser utilizados por las organizaciones de manera voluntaria como garantía del control de calidad y seguridad de sus actividades y productos. Los estándares son el resultado de un consenso entre todas las partes interesadas y comprometidas dedicadas al mismo tema y deben ser aprobados por un organismo de estándares reconocido. La Asociación Española de Normalización UNE es la única organización de normalización en España y ha sido designada como tal por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo de la Comisión Europea.
Lefebvre Law, en colaboración con la Asociación Española de Normalización (UNE), ha impulsado una iniciativa encaminada a conseguir estándares UNE que mejoren la autorregulación y el desarrollo de buenas prácticas en las relaciones laborales entre empresas. En este contexto, el pasado verano se constituyó un comité técnico de normalización, en el que participó Garrigues, con el objetivo de crear una norma UNE para el establecimiento de un sistema de gestión social que se corresponda con los requisitos y recomendaciones.
Una vez elaborada la norma, cualquier entidad, independientemente de su tamaño, actividad y carácter público, privado o sin ánimo de lucro, podrá disponer de un documento fruto de un consenso entre los implicados en la cooperación y los requisitos y lineamientos para la organización, Desarrollo, implementación, evaluación, mantenimiento y mejora de un sistema de gestión eficaz para el cumplimiento de la normativa social y laboral.
Las organizaciones que cuentan con sistemas efectivos de cumplimiento laboral pueden autocertificarse y mejorar la reputación y la imagen de la empresa en el mercado, promoviendo la transparencia y una cultura corporativa ética. También promoverá una buena gestión de riesgos en esta área. También pueden apelar ante la Defensoría del Pueblo del Trabajo y Previsión Social y las autoridades judiciales para tratar de mitigar o exonerar sus responsabilidades en tales casos, e incluso antes de que cometan violaciones a los derechos de los trabajadores.
Fuente: Departamento Laboral de Garrigues